sábado, 16 de octubre de 2010

Tango

Me acordé de una conversación muy, excesivamente borracha que tuve alguna vez con el Pato Muñoz. Me da vergüenza acordarme tanto porque fui un poco pelotuda. Pero él es el hermano de mi hermana, así que puedo con el peso. En fin, quería explicar que llegamos a la conclusión que el tango es real. Así no más: real. Como voy a Buenos Aires la próxima semana, doy homenaje a estos tremendos poetas que son los tangueros. Regados en alcohol y sexo, como todos los demás, pero en los años treinta, cuando la madre era santa y la mujer era puta.


2 comentarios: