martes, 25 de enero de 2011

Respuesta a la demanda II

Está bueno ya, la cosa hay que hacerla y la estoy haciendo.
Las palabras de acción acción acción me hicieron hacer una lista que publico para dejar constancia del esfuerzo.
Aunque sea sólo para mí.

-Tratar de escribir en este blog todos los días.
-Leer todo lo que encuentre por delante.
-La sonrisa ilumina el camino. No lo olvides.
-No faltar a clases de salsa.
-Si puedo, tomar clases de cajón peruano.
-Ir más al teatro, conciertos, exposiciones.

Se irán agregando elementos a la lista a medida que se me vayan ocurriendo.

viernes, 14 de enero de 2011

Respuesta a la demanda

Si me saco la cabeza,
si me saco el espíritu
del cuerpo,
queda lo que se necesita
para hacer lo que no estoy haciendo.

domingo, 2 de enero de 2011

Lo que se hace cuando...

Las cosas que se hacen cuando estamos aburridos: comer, pajearse, dormir, ver tele. Separado o todo al mismo tiempo. Se acaban los chocolates, te arden los genitales, insomne y con la luz cortada. Ahí nos vemos las caras. ¿Cuánto tiempo hay que esperar para que, tranquilos, veamos la verdad a la cara?
Inventamos mentiras. Por ejemplo: tengo muchas cosas que hacer, me duele la cabeza, tengo sueño, no puedo ir al cine porque tengo que pagar la cuenta del gas. Se acabó el paracetamol, la dipirona, el valium. Miramos a las pirámides y ya no están ahí. Se las tragó el desierto porque le dolía la cabeza o se lo llevaron de vuelta los extraterrestres que las dejaron ahí para crear otra civilización en otro lado. Los extraterrestres.
Se acaba la comida y vendemos a la abuela. Compramos mucho pan, carne, verduras, vino. No hacemos nada más y nos miramos crecer el ombligo. Que lindo.
Lista para una nueva semana de trabajo.

sábado, 1 de enero de 2011

Media mitad de fruta

Es ser la mitad de algo, no algo completo, no tiene que ser redondo, sino un cuarto o algo así. Eso es lo importante.
Es como tener un pie en Bagdad, otro en Estados Unidos, otro en la parte más comunista de China comunista y otro en algún lugar de Sudamérica. Por gusto, aunque incomode tanto como ser la mitad de algo que nunca será completado.
Pero no tiene miedo. Es una mitad con decisión, por elección propia. Y cada triunfo chico le hincha el pecho pelado. No es nada y no necesita serlo. Es lo que es.
Me voy quedando dormida mientras estoy leyendo y son sólo las 11 de la mañana.